Es como cuando ni comes ni duermes pensando que vas a hacer un jound round en los campeonatos del mundo.
martes
lunes
Aquellas noches de incendio....
La vida son ironías en forma de capicúa. Y más tarde o más temprano, todo vuelve a un punto inicial, como un dibujo en forma de perverso lazo. La meta se parece al punto de partida, y lo del medio es sólo un camino que sirve para que, al final, comprendamos el inicio.
Te daré un ejemplo. El disco se hizo para rememorar lo acaecido en 1999. Entiéndeme. De alguna manera tenía que sacar provecho de la historia, ya me conoces, tengo bastantes defectos pero no podrás negar que, con el tiempo, he ido espabilando. La ironía del asunto es que, dentro de unos años, tú estarás algo más diluida y será aquella inolvidable gira, organizada con el pretexto de evocarte, lo que convertirá tu recuerdo en algo mucho más agradable. Y, de repente, todo ha cogido sentido. En cierta manera, conocerte me ha cambiado un par de veces la vida, entonces y ahora.
¿Sabes? Hace poco, alguien me pidió consejo, como si yo supiera algo de la vida, puedes reírte a gusto, tú me conoces. La cuestión es que aquella persona quería saber cómo borrar a alguien de su cabeza para seguir adelante. Simplemente le pregunté:
En mi caso, olvidarte significaba renunciar a mi mismo. Sin embargo, hace poco me llamaste, preguntando si 1999 hablaba de nosotros, te lo negué rotundamente. Llegué a decirte, entre risas, que lo nuestro no había sido tan importante. Pillaste la broma al instante, y te callaste educadamente, claudicando a mi pequeña victoria. Luego colgaste y "ya nos veremos". Como tiene que ser. Pero tampoco te mentía. Me explicaré. Aquí está todo convenientemente mezclado. Pasado, presente y me atrevería a decir que futuro, tú y otras personas. La batalla entre realidad y pura fantasía sigue en tablas. Como en aquellos tiempos, aún hoy, podría enervarte. En eso no he cambiado.
Pero aún vive el monstruo y aún no hay paz. Son ese tipo de sensaciones con las que uno tiene que aprender a convivir, hasta el fin. Y sigo pensando en que no pienso crecer más.
¿Sabes? Hace poco, alguien me pidió consejo, como si yo supiera algo de la vida, puedes reírte a gusto, tú me conoces. La cuestión es que aquella persona quería saber cómo borrar a alguien de su cabeza para seguir adelante. Simplemente le pregunté:
-¿Y quién te dijo que tienes que olvidar?
En mi caso, olvidarte significaba renunciar a mi mismo. Sin embargo, hace poco me llamaste, preguntando si 1999 hablaba de nosotros, te lo negué rotundamente. Llegué a decirte, entre risas, que lo nuestro no había sido tan importante. Pillaste la broma al instante, y te callaste educadamente, claudicando a mi pequeña victoria. Luego colgaste y "ya nos veremos". Como tiene que ser. Pero tampoco te mentía. Me explicaré. Aquí está todo convenientemente mezclado. Pasado, presente y me atrevería a decir que futuro, tú y otras personas. La batalla entre realidad y pura fantasía sigue en tablas. Como en aquellos tiempos, aún hoy, podría enervarte. En eso no he cambiado.
Me he echo mayor sin haber madurado
Pero aún vive el monstruo y aún no hay paz. Son ese tipo de sensaciones con las que uno tiene que aprender a convivir, hasta el fin. Y sigo pensando en que no pienso crecer más.
Y sigo queriendo romper tus ventanas.
No te aconsejo que te relajes.
Sí.
"Voy a romper tus ventanas.
Y voy a entrar como el aire."
jueves
Vertical y Transversal.
Y en los hierros que separan la caída más brutal siguen las dos iniciales que escribimos con compás, ahí están...
¿Por quién gritaba?
Lo sé y tú no,
no preguntabas,
tú nunca, no.
¿Por quién gritaba?
Lo sé y tú no,
no preguntabas,
tú nunca, no.
miércoles
Me da miedo la enormidad, donde nadie oye mi voz.
"Dime que es mentira todo, un sueño tonto y no más"
Un secreto que compartimos, a voces.
sábado
Suscribirse a:
Entradas (Atom)